Conocéis ese momento en la vida en que, de repente, un día te levantas y te das cuenta de que no estás donde deberías, que tu día a día ya no te llena, que sientes que te equivocas y que avanzas a pasitos de tortuga?
Y es que, no tener claro el camino que debes elegir, es algo que puede llegar a ser muy frustante, pero supongo que para llegar a la cima, primero tendrás que elegir el camino correcto. Pensando-lo mejor, tienes que escoger UN camino, el que te llame en ese momento. Recuerda, que en esta vida, nunca es mal momento para equivocar-se, porque siempre hay un camino correcto y tarde o temprano, lo cogerás.
Aunque el horizonte no esté claro, recuerda que cada día sale el sol.